En conversación con Octavo mandamiento, Quintana alerta que "estamos asistiendo a nuevas formas de golpismo dirigidas desde EEUU". Esas nuevas formas, indica, incluyen la contratación de mercenarios para cometer magnicidios, como se intentó en dos ocasiones contra el presidente Nicolás Maduro, como también lo intentó el ministro de Defensa de facto de Bolivia para evitar la llegada a la presidencia de Luis Arce, y como se hizo con éxito contra el presidente de Haití, Jovenel Moïse, quien fue asesinado en su residencia el pasado 7 de julio por un comando de mercenarios estadounidenses y colombianos.
A su vez, Quintana asegura que "Biden no ha cambiado absolutamente nada la política de Donald Trump".
"Hoy día se siguen aplicando las mismas políticas unilaterales de sanción contra Venezuela, hoy día se está promoviendo un cambio de gobierno en Cuba financiado abiertamente con recursos de USAID, hoy día se está tratando de aplicar la política de cambio de gobierno en Nicaragua y hoy día se sigue asediando al Gobierno de Luis Arce que ganó con el 55% de los votos. Esto no va a cambiar y, con toda seguridad, la mano nefasta de EEUU está tratando de influir en el escenario del Perú, como seguramente lo está haciendo en el caso de la Asamblea Constituyente en Chile".
Quintana insiste que la política de EEUU contra América Latina no depende de quién esté en la Casa Blanca.
"La historia nos está señalando de manera categórica que EEUU, con Obama, con Bush, con Trump o con Biden va a seguir aplicando una política contra América Latina, más allá de la ingenuidad de los análisis políticos. Hay una guerra permanente contra América Latina porque la región está en una disputa geopolítica, fundamentalmente desde el surgimiento de estas potencias medias como Rusia y China. En ese contexto, se está haciendo hoy día lo que Estados Unidos ha acostumbrado a hacer para mantenernos sometidos a ser su patio trasero".
También denuncia que "la derecha en América Latina lo que ha hecho en la última década ha sido promover la injerencia estadounidense simplemente para preservar el poder político".