De hecho, la furgoneta basada en el Lada Niva tiene todos los complementos que podrían hacer falta para pasar cómodamente varios días lejos de la civilización. Además, vistas sus capacidades sobre terrenos complicados, uno puede llegar realmente lejos de la civilización en este vehículo.
El auto mide 4,76 metros de largo, 1,74 metros de ancho y tiene una altura total de 2,77 metros. Al tener una batalla de tan solo 2,8 metros, es una de las casas rodantes más compactas que uno podría conseguir. Pero esto no significa que haya que prescindir de nada.
Así, la furgoneta campera tiene un tanque de agua potable de 70 litros y otro tanque de 45 litros para aguas residuales. También cuenta con una estufa de gas, alimentada por una botella de gas de 5 kilos. De hecho, el salón de esta furgoneta tiene un sistema de calefacción que lo hace habitable incluso en los días más fríos.
La falta de fuentes de electricidad externas tampoco serán un problema, ya que está dotada de una batería de gel con una potencia de 12V y 95 amperios. Dentro hay espacio para que puedan dormir dos personas.
Puesto que se trata de una modificación del Lada Niva, creada por la compañía rusa Lux Form, las demás características técnicas no fueron alteradas. Eso significa que tiene un motor de gasolina de 1,7 litros que genera una potencia de 84 caballos, conectada a una caja de cambios manual de cinco marchas.
Obviamente, con estas características esta casa rodante no batirá récords con sus prestaciones, pero gracias a su altura sobre el suelo, tracción a las cuatro ruedas y una marcha reductora, podrá llegar a lugares inaccesibles para furgonetas camperas ordinarias. El auto con todas las modificaciones cuesta unos 21.000 dólares, aunque cabe mencionar que es poco probable que esté disponible en los países de Europa o EEUU. Curiosamente, Lux Form es la misma empresa que ha presentado recientemente una versión especial de la legendaria furgoneta UAZ-452, también modificada para desempeñar las funciones de una casa rodante.