"Puedo confirmar que los residentes completamente vacunados no tendrán que autoaislarse a partir del 19 de julio cuando regresen a Inglaterra", declaró en el Parlamento de Westminster.
La medida se aplicará a partir del 19 de julio y afecta a los principales destinos turísticos, como España, Francia o Grecia.
Los pasajeros aún tendrán que hacerse dos pruebas de PCR, antes y a los dos días de regresar a Inglaterra, lo cual encarece el viaje en casi 200 euros por persona.
Además, Shapps limitó la relajación del requerimiento de diez días de cuarentena a los que hayan completado la pauta de dosis en el programa de vacunación del Reino Unido.
Unos 140 países están designados como ámbar en la tabla de riesgo del coronavirus, aunque el ministro alertó que cualquier destino puede pasar al rojo si la situación se deteriora.
El 19 de julio es la fecha elegida por el primer ministro Boris Johnson para levantar casi todas las restricciones que se han impuesto en Inglaterra durante la pandemia.
Es el bautizado "día de la libertad" en que el Ejecutivo conservador espera poner fin a las reglas de distanciamiento y reuniones sociales, a la obligación de llevar mascarilla en el transporte público, en tiendas, museos y otros espacios cerrados y rescindir la orden de trabajar en casa siempre que sea posible.
La liberación de la economía y la sociedad se producirá en plena ola de la variante delta (detectada originalmente en la India) y cuando la media de positivos sobrepasará los 50.000 en Inglaterra, según reconoció el mandatario conservador.
A su vez, el nuevo ministro de Salud y anterior titular del Tesoro, Sajid Javid, advirtió que los contagios pueden dispararse a 100.000 por día en las próximas semanas.
La inminente relajación de los requerimientos en los viajes al extranjero fue recibida con satisfacción por la industria del transporte.