"Por supuesto, no sustituirán al lavado de manos, porque una de las principales condiciones de higiene es que nos lavemos las manos bajo el grifo y nos lavemos la suciedad durante al menos 10 segundos. Además, utilizamos productos antibacterianos como el jabón. Naturalmente, no podemos proporcionar esta cantidad de limpieza de manos con una toallita húmeda. La toallita elimina solo la suciedad superior, no hay una limpieza completa", explicó.
Galliamova agregó que las toallitas húmedas no suelen tener suficiente efecto antibacteriano.
"Contienen en su mayoría humectantes y agua. Rara vez se añaden antisépticos, a menos que las toallitas sean a base de alcohol. Y según las recomendaciones de la OMS, el desinfectante de manos debe contener un 70% de alcohol", señaló.
Las toallitas húmedas deben estar siempre a mano para utilizarlas cuando no haya agua o jabón cerca. Pero hay que entender que se trata de una medida temporal.
"Pueden ser un primer auxilio en circunstancias en las que no puedes lavarte las manos. Si abres el capó del coche, te ensucias en la calle o tienes que limpiar el banco", concluyó la especialista.