El hombre llamó a los oficiales, que llegaron junto a un experto en reptiles local que vino a sacar a la pitón de su escondite.
Mientras tanto, la víctima fue llevada al hospital para que pudiera recibir tratamiento por "heridas leves". Los médicos dijeron que, afortunadamente, las pitones no son venenosas, pero existe el riesgo de que la picadura se infecte por bacterias de la canalización.
El experto en reptiles Werner Stangl dijo que la pitón tampoco resultó herida y, después de ser limpiada, fue devuelta a su dueño de 24 años, el vecino de la víctima.
Según la Policía, tiene un total de 11 serpientes no venenosas y una lagartija en su apartamento. Se asombró mucho de que le dijeran que una de sus mascotas se había escapado. No está claro si el joven será acusado de negligencia.