"Un referéndum no solo no tiene cabida en la Constitución, es inviable porque se necesitan dos tercios para reformarla y el PSOE no está de acuerdo", afirmó el presidente en una entrevista en la cadena de televisión La Sexta.
Sánchez argumentó que es "matemáticamente imposible" y "un absurdo" que los dirigentes catalanes sigan insistiendo en un referéndum porque "el derecho a la autodeterminación tal y como lo concibe el independentismo no existe”.
"Tampoco la constitución alemana, la francesa, la italiana o la estadounidense lo permiten", añadió el líder del Ejecutivo.
El presidente del Gobierno también consideró que un referéndum sería negativo a nivel político: "Nos uniría a todos un día para votar, pero al día siguiente la sociedad catalana vería agravada aún más su fraccionamiento y fractura".
Es por ello que llamó al Gobierno de Cataluña a iniciar una etapa de "reparación" y "superación" del conflicto territorial; y advirtió a los independentistas que si se saltan el marco constitucional "se volverá a aplicar la ley".
Así se pronunció Sánchez después de que el presidente catalán, Pere Aragonès, afirmara el 30 de junio que su Gobierno no renunciará a sus aspiraciones separatistas y que la ciudadanía pueda decidir mediante su voto el futuro de Cataluña dentro de España.