Tras el emocionante choque entre España y Croacia, dirimido en la prórroga a favor de la primera por cinco goles a tres, el vencedor del partido entre las selecciones de Francia y Suiza iba a determinar el rival de los españoles en los cuartos de final. De forma inesperada, Suiza eliminó a la potente selección francesa luego de haber llegado empatados a tres goles a la tanda de penaltis.
España obtiene así un rival a priori más fácil de batir que Francia, no en vano la actual campeona del mundo. De modo que el resultado de ambos partidos se comentó en las redes sociales con una buena dosis de júbilo, pero también de guasa, al asociarse el país helvético con las finanzas del rey emérito de España, Juan Carlos I. ¿A quién animará el monarca durante el partido que habrán de jugar las selecciones española y suiza el 2 de julio en San Petersburgo?
El caso es que, apenas unas horas antes del partido, el diario Nius avanzaba la noticia de que la Fiscalía suiza se halla enfrascada en una línea de investigación sobre la procedencia del dinero depositado por Juan Carlos en sus cuentas en bancos suizos, luego de establecer un patrón de causalidad entre los ingresos realizados a lo largo de 20 años y sus viajes a Arabia Saudí, Dubai, Kuwait o Baréin. Los comentarios vitriólicos no se hicieron esperar.