La vitamina D ayuda a nuestro cuerpo a absorber calcio y mantener los huesos fuertes. También desempeña un importante papel en el sistema inmunológico, el sistema nervioso y los músculos. Existen evidencias de que la deficiencia de esta vitamina está relacionada incluso con enfermedades mentales.
La exposición diaria al sol durante algunos minutos suele ser suficiente para que nuestro organismo produzca la cantidad necesaria de vitamina D, pero en países en donde el invierno es severo, no es raro que sea necesario tomar suplementos del nutriente.
La sobredosis de vitamina D, sin embargo, puede causar síntomas de toxicidad, subraya el medio británico The Express. La intoxicación por vitamina D se produce cuando los niveles del nutriente en la sangre superan los 150 nanogramos por mililitro.
Además, debido a que esta vitamina se almacena en la grasa corporal y se libera al torrente sanguíneo lentamente, los efectos de su toxicidad pueden mantenerse incluso durante meses después de que una persona deje de tomar los suplementos.
Entre otras cosas, las sobredosis de vitamina D en el organismo puede causar dolores en la espalda, pérdida de apetito, estreñimiento, mareo, fatiga, debilidad muscular y aumento de la presión sanguínea.
El problema puede tratarse con la suspensión de la ingesta de suplemento de vitamina D y la restricción del calcio en la dieta. Un médico puede, además, prescribir medicamentos por vía intravenosa para controlar el cuadro.
Para evitar problemas causados por la ingesta exagerada del nutriente, se recomienda buscar orientación profesional antes de tomar suplementos de vitamina D.