Los detenidos, 11 de los cuales ya han ingresado en prisión, presuntamente integraban una de las organizaciones criminales más activas de la provincia de Málaga, dedicada al tráfico de cocaína. Efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, apoyados por Europol, han culminado así una investigación que se inició en abril de 2020, cuando primeramente se interceptó una camioneta con 80 kg de cocaína en su interior, una pista que derivó después en la intervención de 1.380 kg más del mismo estupefaciente.
En el transcurso de la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, los agentes llegaron a intervenir un arsenal de armas de fuego en un vehículo de la banda, figurando entre ellas dos fusiles de asalto M16A1 junto con elementos para afinar la puntería de última generación. La Policía Nacional explica que este tipo de armamento es de uso "exclusivamente militar" y está considerado como "armas de guerra". Aunque el M16 ya no se fabrica, se estima que desde 1963 entre EEUU y Canadá produjeron más de ocho millones de unidades, parte de las cuales circula por el mercado negro.
Establecimientos para el blanqueo
El golpe definitivo a la organización estuvo precedido de la desarticulación de otros grupos criminales de menor envergadura auxiliares, así como de otros alijos de drogas y armas.
El operativo, denominado Alcatraz, ha contado con la participación de más de 350 agentes, que realizaron un total de 18 registros, la mayoría de ellos en la localidad malagueña de Marbella, donde además de ser arrestadas esas 14 personas, se han intervenido 12 vehículos, algunos especialmente equipados para la ocultación de estupefacientes, armas y dinero. A fin de blanquear los beneficios de su lucrativo negocio, la banda había creado en los últimos años un entramado empresarial formado por establecimientos dedicados a la restauración y a las actividades hípicas.