De cara a su encuentro, los dos líderes reconocen que la relación ruso-estadounidense se encuentra en el punto más bajo de los últimos años. Al mismo tiempo, ambos muestran su deseo de mejorar esa situación, a juzgar, tanto por las declaraciones de Putin, como también de Biden, quien afirmó que Washington no busca un conflicto de ningún tipo con Moscú.
Para el analista internacional Andrés Serbin, presidente del think tank Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales, "el sólo hecho de que haya una reunión personal entre los dos mandatarios es un avance fundamental para restablecer el diálogo y conversar sobre los temas de la agenda común".
Al mismo tiempo, el experto enfatizó que Putin y Biden representan cada uno un grupo de países.
"Biden llega a la cumbre con Putin con la carga positiva del respaldo de sus reuniones previas en el G7 y en la OTAN, con lo cual de alguna manera transmite el mensaje de que hay una restauración de las alianzas transatlánticas más que nada, y esto es un punto de partida importante para Biden para las conversaciones con Putin", indicó.
Al mismo tiempo, señaló que el líder ruso comparecerá ante su homólogo habiendo reforzado "su relación con China", entre otros socios.
"Lo cierto es que para toda la humanidad y todo el planeta es importante que estos canales de diálogo y comunicación se den para estabilizar desde el punto de vista estratégica la situación a nivel global", concluyó Andrés Serbin.