En concreto, el 55,8% de los encuestados creen que se deberían haber adoptado "medidas más estrictas" para limitar contagios, mientras que el 29,9% califica como "adecuadas" las restricciones impuestas en el último año y sólo un 3,6% rechaza cualquier medida destinada a limitar las libertades.
El porcentaje de personas que aboga ahora por medidas más estrictas es 19 puntos mayor que en la anterior edición del estudio, llevada a cabo en diciembre.
Entre ambos estudios, España vivió una fuerte oleada de nuevos contagios tras las vacaciones de Navidad que derivó en un aumento de las restricciones de movilidad, con toques de queda y cierres de la hostelería en casi todo el país, aunque no se volvió a un confinamiento generalizado como el de marzo de 2020.
El estudio del CIS —llevado a cabo a través de 3.000 entrevistas telefónicas del 14 al 29 de mayo— también muestra que la pandemia ha cambiado los hábitos de vida de los españoles, así como su mentalidad ante cuestiones como el cuidado de la salud.
El 69,2% de los encuestados declara que la pandemia cambió "mucho o bastante" su forma de vivir frente a un 12% que dice haber cambiado "algo" y un 17,9% que cambió "poco o nada".
De forma más específica, el 49,4% dice que la pandemia cambió su "forma de pensar".
Entre quienes se incluyen en esta categoría, los cambios más comunes son a valorar más "lo importante" (21%), vivir con "miedo, temor e intranquilidad" (12,6%) y tener más presente "la fragilidad de la vida" (11,4%).
En adición, el 52,2% de los encuestados dice que cambió "la forma de cuidar su salud" y un abrumador 74,1% constata que cambió sus hábitos sociales a causa de la pandemia.
7 de junio 2021, 16:45 GMT
En cuanto a la higiene diaria, el estudio muestra que el 99,4% usa mascarilla cada día (su uso sigue siendo obligatorio en España) y que el 91,6% utiliza gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos.
Pese al avance de la vacunación, el 86,8% de los encuestados dice que la pandemia le sigue preocupando "mucho o bastante" y, en la vertiente económica, un 61,8% dice haber sufrido consecuencias económicas o laborales negativas en su familia desde la irrupción del coronavirus.