Reino Unido ha decidido mantener a España en la "lista ámbar", a la que también ha incluido a Portugal. Los viajeros británicos que se desplacen a cualquier país incluido en esta lista tienen que cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días a su regreso.
De este modo, sigue considerando que España no es un destino seguro para viajar. Incluso Canarias y Baleares, que durante los últimos días se rumoreaba que podían salir de esta lista, no han conseguido librarse de la cuarentena.
La decisión supone un duro golpe para el país ibérico. El sector turístico tenía puestas sus esperanzas para reactivar la temporada con la llegada de británicos a partir de junio.