El autor del vídeo contó que estaba pasando el rato en compañía de unos amigos cuando vio a un antílope kudu que tenía espuma en la boca y una herida sangrienta en el lugar de la cola. De repente, una hiena agresiva y hambrienta saltó de los arbustos, mordió al mamífero y comenzó a perseguirlo.
Una vez que el depredador estranguló con sus dientes al animal y lo destripó, llamó a otras hienas para que pudieran compartir su presa con él.
"Estábamos en shock porque no sabíamos si los animales podrían romper el vidrio y caer dentro del chalet o qué pasaría después", confesó el autor del vídeo, quien calificó la experiencia de "súper fascinante".