En las imágenes se puede ver como un valiente pájaro permanece quieto y muy cerca de un gato.
El felino en lugar de cazarlo o como mínimo hacerle daño, lo acarició delicadamente varias veces como si quisiera entablar amistad con él.
Con su actitud, el pájaro demostró que cuando se afrontan los miedos los resultados te pueden sorprender, mientras que el gatito mostró que para hacer amistades no existe ningún tipo de límites.