A principios de mayo, Google publicó en su página web una lista de las 50 vulnerabilidades que los usuarios de Android deben tener en cuenta. Posteriormente informó de que cuatro de ellas todavía "podrían ser explotadas de manera limitada y selectiva".
Maddie Stone, del equipo de analistas de seguridad de Google Project Zero, afirmó en su Twitter que en particular se trata de las siguientes vulnerabilidades: CVE-2021-1905 y CVE-2021-1906 para los dispositivos con el chip Qualcomm GPU; y CVE-2021-28663 y CVE-2021-28664 para la unidad de procesamiento gráfico ARM Mali GPU.
Los expertos advierten que estas vulnerabilidades afectan al código de firmware de la unidad de procesamiento gráfico, por lo que podrían permitir a los hackers acceder a cualquier dispositivo equipado con dichos chips.
El vicepresidente de proyectos estratégicos de la empresa de seguridad informática Zimperium, Asaf Peleg, explica en una entrevista al portal ArsTechnica que estas vulnerabilidades son capaces de otorgar a los ciberdelincuentes "el control completo del dispositivo de la víctima". Agrega que en el caso de un ciberataque el terminal "podría acabar totalmente comprometido y que "ningún dato estará seguro".
Hasta la fecha se desconoce cómo podrían los hackers aprovecharse de estas vulnerabilidades. Tal vez podrían enviar a los usuarios mensajes de texto maliciosos, hacer que instalen aplicaciones maliciosas o visiten páginas web que contienen malware.
Cabe subrayar que solo los usuarios de ARM y Qualcomm GPU corren el riesgo de convertirse en víctimas de los hackers. El jefe de investigación cibernética de la compañía Check Point Security Technologies, Yaniv Balmas, opina que las propias empresas fabricantes de chips también deberían hacer frente a los problemas de seguridad que sufren sus productos.
"Es obvio que las vulnerabilidades descubiertas en los chips para móviles fabricados por Qualcomm pueden causar problemas de seguridad en sus propios dispositivos de acogida y sistemas operativos", concluye.