El texto planteado por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero (Podemos) introducía el derecho de las personas transexuales "al reconocimiento de su identidad de género libremente manifestada, sin necesidad de aportar diagnóstico médico o psicológico alguno".
Esto incluye a todos los ciudadanos mayores de 16 años, sin necesidad de obtener consentimiento de padres o tutores en el caso de los menores, y desde los 12 años con autorización de su representante legal.
19 de febrero 2021, 10:42 GMT
También elimina "el requisito de diagnóstico de disforia de género", siendo suficiente para cambiar de sexo que cualquier persona interesada haga una declaración expresa.
Esta ley, que busca ampliar los derechos del colectivo transexual se topó con la oposición de algunos grupos feministas que argumentan que la autodeterminación de género vulnera los derechos de las mujeres, una postura compartida por el PSOE.
"Me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles", llegó a afirmar la vicepresidenta y ministra socialista Carmen Calvo.
Su tramitación lleva meses tensionando a los socios del Gobierno de España pese a ser uno de los compromisos fijados en el acuerdo de coalición tras las elecciones de 2019.
En el debate parlamentario de este martes, la ministra Montero pidió "perdón a las personas trans" por la oposición expresada desde un sector del Gobierno y se comprometió a seguir negociando con el PSOE para reconducir la ley e iniciar su tramitación en las Cortes españolas.