Su colección de objetos de arte, bienes inmuebles y valores, así como libros raros se quedarán con la reina Isabel II de acuerdo a la última voluntad del príncipe Felipe.
La cantidad de la herencia, dejada por el príncipe Felipe alcanzaría los 30 millones de libras esterlinas, según publica The Sun. El ministro de Justicia, Lord Wolfson, aclaró que los representantes del príncipe pueden solicitar que se cierre el testamento a la inspección pública si es "indeseable o inapropiado".
El experto en finanzas reales David McClure instó a la familia real a hacer público el testamento del príncipe Felipe para que el procedimiento de transmisión de la herencia sea lo más transparente posible.
"La razón por la que tiene transparencia testamentaria es para protegerse contra el fraude. Es un principio universal, ya que el fraude puede ocurrir en las propiedades", explicó.
El príncipe Felipe falleció el 9 de abril tras una larga enfermedad y una operación de corazón. Una semana después se llevó a cabo su funeral.