Una decena de manifestantes se cubrieron de pintura roja para imitar la sangre, mientras permanecieron en unas bandejas gigantes de carne.
"Hemos decidido realizar esta impactante protesta para invitar a reflexionar acerca de la relación que hay entre nuestro apetito por la carne y sus terribles consecuencias, que son, además del terrible sufrimiento de los animales, la proliferación de enfermedades y la destrucción del planeta", dijo Cristina Ibáñez, coordinadora y portavoz de AnimaNaturalis.
16 de mayo 2021, 04:25 GMT
Ibánez también recordó que España es el segundo país de Europa con mayor consumo de carne, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Además, destacó que se trata no solo de una cuestión moral, sino también de la salud y seguridad pública.
"La agricultura animal industrial invade hábitats silvestres, creando oportunidades para que los patógenos salten de animales a humanos, como por ejemplo, el coronavirus. Es por eso que animamos a la población a tener un trato más respetuoso con los animales, por su propia salud, por el bien de los animales y también por las generaciones futuras", añadió.
La solución que propone la ONG es adoptar una dieta vegana que es “libre de sufrimiento animal”. Ibáñez admitió que se trata de un paso radical que podría ser chocante para la población, pero al mismo tiempo recordó que es "muy urgente reducir el consumo de carne".