Más de 1.000 de personas se congregaron en los lugares más emblemáticos de Barcelona, como el Passeig del Born y Arc de Triomf.
La Policía tuvo que intervenir y desalojar la zona debido al número excepcionalmente elevado de personas. La situación hizo que algunas personas protestasen y exclamaran "¡libertad, libertad!".
El 9 de mayo España abandonó el estado de alarma que había durado seis meses para luchar contra la pandemia. En algunas localidades del país, el fin de semana se celebró con fiestas y botellones.
Pese a que la curva de contagios va descendiendo, algunos territorios permanecen en "riesgo extremo" por acumular una incidencia mayor a 250: el País Vasco, Madrid y Aragón.