El próximo 1 de julio la princesa Diana cumpliría 60 años y como homenaje se tiene previsto inaugurar una estatua suya en los jardines del palacio de Kensington. William y Harry acordaron inaugurar juntos el monumento de su madre aunque ahora se sabe que participarán con discursos separados.
"Por supuesto, existe la esperanza de que el recuerdo de Diana pueda reparar su relación, pero eso parece estar muy lejos en este momento. Los hermanos estarán físicamente juntos para la ceremonia, pero quieren hacer sus propios discursos personales. Es posible que haya pensado que optarían por una declaración y un discurso conjuntos, pero ese no es el caso. Cada uno ha insistido en preparar el suyo", reveló una fuente al tabloide The Sun.
Otra fuente familiarizada con el asunto reveló al medio que es poco probable que la reina Isabel II asista a la inauguración porque siente que es un evento de William y Harry y no quiere eclipsarlos.
Harry y William se vieron en el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, donde estaba presente toda la familia real británica a excepción de Meghan Markle que se quedó en EEUU por recomendación de su médico debido a su embarazo.