La modelo, de nombre Yulia, reveló que simplemente "pasaban un buen rato" en compañía de sus amigos en las costas de la bahía de Gocek —un lugar poco conocido entre los turistas— y no tenían ni idea de que alguien las estaba filmando desde otra embarcación. Las imágenes, captadas por un testigo, muestran a las jóvenes desnudas posando de manera sensual a bordo de una lancha negra con elementos rojos.
Las imágenes pronto se hicieron virales y generaron una oleada de indignación en las redes sociales. Los vecinos de Turquía criticaron a las jóvenes por violar las restricciones sanitarias y posar desnudas durante el mes sagrado del Ramadán. Más tarde, la Policía local arrestó a todas las participantes de la atrevida sesión de fotos.
Yulia contó que sus amigas y ella pasaron todo el día en la Comisaría, donde fueron interrogadas. Más tarde, las jóvenes volvieron a Ucrania.
"Si quieren hacer fotos desnudas en Turquía u otros países musulmanes, será mejor que no lo hagan. Ya lo entendimos después de ese balcón", expresa la joven en referencia a la sesión de fotos erótica en Dubái que terminó en la detención y la posterior deportación de más de una decena de modelos, todas ellas también de Ucrania.
"Pero tienes que cometer tus propios errores para entenderlo, así que si todavía quieren hacerlo, háganlo de manera más discreta: no pongan la ubicación y háganlo donde nadie podrá sacar sus fotos", prosigue.
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