Las imágenes muestran a los asistentes bailando al ritmo de la música en el Bramley-Moore Dock de Liverpool.
Lo que pareciera una fiesta de libertinaje sin límites, en realidad forma parte de los eventos de prueba del programa de investigación de eventos (ERP) del Gobierno británico para diseñar una reapertura segura de la economía del país tras la pandemia. Está previsto que el 1 de mayo se celebre un segundo evento piloto similar.
Las últimas semanas, el Reino Unido ha vivido tensas jornadas debido al creciente rechazo de la población a las medidas restrictivas impuestas por el coronavirus, así como en contra de los certificados de vacunación. En la última marcha de la libertad –como la llamaron los organizadores– en el centro de Londres, ocho agentes del orden sufrieron heridas durante enfrentamientos con los manifestantes.