En la vuelta 32 de la corrida, sobre una pista empapada, el piloto de Williams intentó pasar al de Mercedes por la derecha. Russell, sin embargo, perdió el control de su vehículo y chocó a más de 300 kilómetros por hora contra el lateral del bólido de Bottas.
El accidente sacó a los dos pilotos de la carrera instantáneamente e hizo detenerse por banderas rojas el GP en el autódromo Enzo e Dino Ferrari. Afortunadamente, nadie se hirió en la colisión.
Después del accidente, indignado, Russell dejó su auto y fue a quejarse a Bottas, llegando incluso a abofetearlo en el casco. El finlandés, a su vez, le mostró el dedo medio al oponente.
Posteriormente, en las redes sociales, Russell agradeció el apoyo de los fans y se quejó de la actuación de Bottas.
"Gracias por todos los mensajes. Estoy bien, solo decepcionado. Al final del día, es un incidente desafortunado. Tiene derecho a defender su posición. Pero a 330 km/h, hay que respetar la velocidad y las condiciones al hacerlo. Extremadamente triste por el equipo. Se merecían más hoy", tuiteó Russell.