De acuerdo con lo que ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) la avería solo puede ser reparada en territorio nacional, por lo que la embarcación tuvo que abandonar la misión en la que iba a estar desplegada hasta el mes de junio.
El buque se encontraba en el Cuerno de África, donde estaba desplegada la Operación Atalanta de la UE, cuando detectó la rotura de uno de sus sistemas de propulsión. Debido a esta situación, el buque puso rumbo a la base naval de Rota en Cádiz extremando las precauciones para evitar nuevos inconvenientes durante el largo camino de regreso.
Según indica el diario El Confidencial la embarcación corre el riesgo de quedar varada en el océano. Además, resaltan que en el camino de vuelta el Castilla necesitará pasar por el canal de Suez, un tránsito que solo podrá hacer si cuenta con el visto bueno de las autoridades que gestionan la infraestructura del canal.
Para sustituir al Castilla, la Armada movilizó de urgencia un nuevo buque que logre hacer el relevo en el menor tiempo posible. Mientras llega el nuevo barco español, en la zona permanece la fragata italiana Carabiniere, que también participa en esta misión de la Unión Europea.
El Castilla, de 160 metros de eslora, es el quinto más grande de la Armada española. Fue botado por la empresa Navantia en el año 1999 y desde el año 2000 forma parte de las fuerzas navales.