Este plenilunio, cuyo nombre tiene origen en algunas tribus nativas de América del Norte —pues suele coincidir con la aparición de las lombrices en el suelo tras el derretimiento de la nieve— se encuentra a una distancia de 360.000 kilómetros de nuestro planeta y puede observarse desde lugares elevados y alejados de la contaminación lumínica. También se conoce como luna de azúcar o luna de cuaresma, pues coincide con la Semana Santa de algunos países.
El 2021 tendrá un total de 12 lunas llenas, a diferencia del bisiesto 2020 que tuvo 13 plenilunios, dos de los cuales se pudieron observar en octubre.