Nuevo choque entre el Gobierno regional de Madrid y el Ejecutivo central, esta vez a cuenta de la presencia en la capital del vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, que suele visitar centros nacionales de vacunación en sus viajes institucionales por los Estados miembros. Según denuncia el Gobierno madrileño, el Ministerio de Sanidad habría impedido la visita de Schinas al Hospital Isabel Zendal, trasladando la misma a "un centro de vacunación distinto" y "fuera de la Comunidad de Madrid".
El Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso argumenta que la visita del alto funcionario europeo, prevista para el 29 de marzo, "fue solicitada por el gabinete del vicepresidente de la Comisión Europea a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid", pero, asegura, posteriormente fue reubicada.
Fuentes del Ejecutivo madrileño apuntan que el Gobierno de Pedro Sánchez "ha decidido" mostrarle un centro de vacunación distinto, al contrario del que era su deseo, afirman. "La visita fue solicitada por el gabinete del vicepresidente de la Comisión Europea a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid", reiteran en el Gobierno regional.
Sin confirmación
El servicio de Prensa de la Comisión Europea en España ha explicado a través de su cuenta de Twitter que ninguna de las opciones exploradas para rendir tal visita fue confirmada por la oficina de Margaritis Schinas, añadiendo que esta "práctica habitual" del vicepresidente de la CE se realiza "siempre con la debida participación de los gobiernos nacionales".
Según este organismo, Schinas se dirigió a la responsable del Ministerio de Sanidad de España, Carolina Darias, a fin de acordar los términos de su visita, para la que "seguirá los consejos de la ministra". El objetivo es ilustrar el esfuerzo conjunto europeo y el de cada país miembro de la UE en la lucha contra la pandemia, donde la vacunación es la herramienta clave.
Recordamos que el Hospital Isabel Zendal en Madrid es una instalación nueva, construida en apenas 100 días y que atiende exclusivamente a pacientes convalecientes de COVID-19 con cuidados intermedios. La polémica ha rodeado a este centro sanitario prácticamente desde el inicio, habida cuenta de su coste (más del triple de lo presupuestado), sus características (carece de quirófanos y sus espacios son abiertos, no hay habitaciones) y las circunstancias de la dotación de su personal sanitario (sin plantilla propia, ha ido complementándose con personal derivado de otros hospitales).
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