"En un año normal en la Semana Santa podemos tener entre 4 y 5 millones de viajeros internacionales. Ahora apenas esperamos recibir entre 200.000 y 300.000, que ya es mucho, y por eso estamos recomendando a todos los países de la UE restringir en la medida de lo posible la movilidad", dijo Maroto en una entrevista con la Cadena SER.
Los ciudadanos españoles afrontan las vacaciones de Semana Santa bajo unas estrictas medidas de control contra el coronavirus que prohibirán los desplazamientos entre distintas comunidades autónomas salvo por motivos de trabajo o una serie de excepciones justificadas.
Sin embargo, la Unión Europea decidió mantener abierta la movilidad del espacio Schengen, por lo que, mientras la población local no puede moverse libremente, los turistas extranjeros pueden llegar al país, lo que fue objeto de una agria polémica en las últimas jornadas.
"El Gobierno de España solo puede regular la movilidad interna y restringir los flujos. En Schengen la competencia corresponde a la Unión Europea", recordó la ministra de Turismo.
Maroto defendió este 26 de marzouna recuperación "gradual" de la actividad turística, por lo que pidió evitar un "boom turístico" en las próximas semanas y prometió trabajar en medidas como el certificado de vacunación para garantizar que España se convierta en un "destino seguro" de cara a la temporada de verano.
En ese sentido, pidió paciencia a los ciudadanos porque "si se cumplen las entregas de las vacunas que tenemos comprometidas vamos a poder reanudar los viajes en verano".