La máscara ceremonial pesa unos 280 gramos y se calcula que está hecha de un 84% de oro. En las fosas, la mayor de las cuales tiene una superficie de 19 metros cuadrados, también se encontraron bronces, restos de telas de seda, láminas de oro y artefactos de marfil, jade y hueso. Algunos de los objetos de bronce están decorados con dibujos de dragones y bueyes. Además se encontraron vasijas de bronce con dibujos en forma de búho.
En una fosa se halló una caja de madera de 1,5 metros de largo y 40 centímetros de ancho cubierta de cinabrio. Todavía se está elaborando un plan para abrirla.
"Estos artefactos demuestran que el yacimiento de Sanxingdui tenía una estrecha conexión con China central, pero también marca una antigua civilización original (en Sichuan) con una fuerte creatividad", dijo Chen Xiandan, miembro del proyecto.
Civilización china
Los hallazgos se produjeron en Sanxingdui, una zona de 12 kilómetros cuadrados a las afueras de la capital provincial de Chengdu. Se cree que Sanxingdui estuvo en el corazón del estado Shu, que gobernó en la cuenca occidental de Sichuan hasta que fue conquistado en el 316 a.C.
Los historiadores saben relativamente poco sobre este estado debido a los escasos registros escritos. Los descubrimientos realizados en el yacimiento se remontan a los siglos XII y XI a.C.
El primer hallazgo fue hecho en 1929, cuando un agricultor local encontró accidentalmente varias reliquias en el lugar. Desde entonces se han encontrado más de 50.000 artefactos antiguos en Sanxingdui. En 1986 se produjo un gran avance con el descubrimiento de dos fosas ceremoniales que contenían más de 1.000 objetos, entre ellos se encontraban objetos de bronce con una elaborada decoración, máscaras faciales y así llamados árboles divinos, esculturas de bronce con ramas extendidas. A finales de 2019, se encontró una tercera fosa, seguidas por otras cinco en 2020.
Los arqueólogos creen que las fosas se utilizaban con fines de sacrificio, lo que explica que muchos de los objetos contenidos fueran quemados ritualmente al ser arrojados y enterrados.
Según los científicos, los últimos hallazgos "enriquecen y profundizan nuestra comprensión de la cultura Sanxingdui".
El descubrimiento de fibras de seda y restos de tejidos también puede ampliar nuestra comprensión de los Shu. Su descubrimiento indica que el reino "fue uno de los orígenes importantes de la seda en la antigua China", cree Tang Fei, el director del equipo de excavación y jefe del Instituto Provincial de Investigación de Reliquias Culturales y Arqueología de Sichuan.
Arqueología de alta tecnología
34 universidades e institutos de investigación cooperan en el proyecto de investigación en Sanxingdui. Para conservar mejor las reliquias desenterradas y analizar los hallazgos a tiempo, cada fosa está cubierta por estructuras de excavación separadas y hay laboratorios con equipos de alta tecnología.
Hasta ahora no se había utilizado este método en las excavaciones arqueológicas de China, según los investigadores.
"La conservación de las reliquias se procesa simultáneamente con la arqueología", señaló Lei Yu, investigador del Instituto Provincial de Investigación de Reliquias Culturales y Arqueología de Sichuan que dirige la excavación en curso. "La atención no se centra solo en los artefactos. No queremos que se pierda ninguna información oculta en el suelo".
Song Xinchao, subdirector de la Administración Nacional del Patrimonio Cultural, dijo que la investigación científica en Sanxingdui es un ejemplo para la arqueología china en la nueva era.
"Es una plataforma abierta para combinar los esfuerzos de todo el país en cuestiones académicas", afirmó Song. "Nos gustaría que equipos extranjeros se unieran también a la investigación".
Lei espera que los hallazgos en Sanxingdui ayuden a crear un sistema de estudio de la civilización Shu, combinando la investigación en yacimientos cercanos de Sichuan.
"Al situarse en una perspectiva más amplia, Sanxingdui contribuirá a nuestra exploración de cómo se formó la civilización china mezclando diferentes culturas", agregó Song.
Aunque todavía no está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Sanxingdui está en la "lista provisional" de la organización para su posible inclusión en el futuro. Junto con otros yacimientos arqueológicos de Shu, la agencia de la ONU lo considera "un destacado representante de la civilización de la Edad de Bronce de China, Asia Oriental e incluso del mundo".