Ubicado cerca de Sebastopol, este túnel alcanza una profundidad de 216 metros y tiene 800 metros de largo. Se utilizó para reparar submarinos y cargar misiles de ojivas nucleares, que se almacenaban en el propio túnel detrás de una enorme puerta.
Para construir este túnel en la montaña, se extrajeron unas 120.000 toneladas de roca.
Los submarinos Maliutka pasaban sin problema a este canal, señaló al programa Yuri Tararíyev, director del museo histórico militar de fortificaciones. Eran los sumergibles más pequeños de la URSS, y junto con los submarinos de tamaño medio Schuka formaban la base de la Flota del Mar Negro durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero también podían pasar al túnel secreto los submarinos más grandes del proyecto 613 o Whiskey, según la clasificación de la OTAN, aunque el acceso era más complicado.