Hay que prestar atención, en primer lugar, a los arándanos y a las moras. Sin embargo, una confitura de estas bayas no va a servir para nada ya que tras ser conservadas, pierden sus beneficios.
"Principalmente, se trata de los arándanos y moras. Pero no es eficaz hacer mermelada con las bayas: no habrá nada útil para sus ojos. Las sustancias presentes en los arándanos y las moras estimulan la microcirculación sanguínea y nutren el nervio ocular", aclaró Beloúsova.
Masticar chicle, a su vez, mejora la circulación sanguínea y nutre los ojos, pero hay que hacerlo "dentro de unos límites razonables", destacó Beloúsova.
Explicó que algunas sustancias presentes en los arándanos y las moras también estimulan la microcirculación sanguínea y nutren el nervio ocular.
Además, recomendó comer más zanahorias, ya que mejoran la visión mesópica —la capacidad de ver en condiciones de poca luz—. Además, esta hortaliza de raíz trae beneficios para la salud tanto cruda como después de un tratamiento térmico.
La especialista también mencionó que el betacaroteno abunda en las verduras como la cebolla de primavera, el perejil y el eneldo. Pero, advirtió, el consumo excesivo de verduras aumenta el riesgo de varices y gota en personas mayores de 35 años.