El documento fue revelado en la cuenta de Twitter de Sputnik V, donde se lamenta que, en vez cooperar en la lucha anticovid, EEUU se esfuerce en desacreditar al fármaco ruso, una postura calificada como "carente de ética" y que "cuesta vidas humanas".
Una reacción que no es nada exagerada, y es que Brasil no deja de regitrar nuevos récords de muertes por coronavirus.
Para la científica hondureña Mary Vallecillo, bioquímica especializada en medicina traslacional y desarrollo de terapias para tratar enfermedades musculares neurodegenerativas, "poner obstáculos para encontrar la solución durante esta pandemia, ya sea repitiendo cosas falsas sin sustento, o poniendo en duda la efectividad de algo que ha sido confirmado mediante la ciencia, es un atentado a la salud mundial, es un atentado a la vida de las personas y hasta puede convertirse en un genocidio".
Cabe señalar que recientemente el Departamento de Estado de EEUU acusó a Rusia de estar "poniendo en peligro" a la gente al "difundir desinformación" sobre las vacunas norteamericanas de Moderna y Pfizer, señalando que detrás se esconden "los servicios de inteligencia rusos".
Unas acusaciones que carecen de prueba alguna, al tiempo que la parte rusa no deja de reiterar que el COVID-19 es un mal común que debe ser afrontado por toda la comunidad internacional. De hecho, el presidente Vladímir Putin insistió hace unos días en que "una victoria definitiva sobre el COVID-19 sólo es posible uniendo los esfuerzos en la arena internacional".
Todo apunta que EEUU tacha de "desinformación" todo lo que no sea cerrar los ojos ante los efectos adversos de vacunas occidentales como la de Pfizer. Unos efectos que sí son peligrosos, según quedó demostrado en Noruega, donde 29 personas mayores de 75 años murieron después de haber recibido la vacuna de Pfizer, algo que está directamente "vinculado" a este fármaco, según la propia Agencia Noruega del Medicamento.
Probablemente, para tapar esta incómoda realidad y desviar la atención pública, se está fraguando un "ataque" mediático de gran envergadura contra Sputnik V que incluirá una "escenificación de muertes masivas" por el fármaco ruso, según denunciaron desde el Kremlin, al explicar que el objetivo es implantar el miedo ante el medicamento.
Una campaña que de hecho se trató de ejecutar en Argentina, pero que ha fracasado, indicó a Radio Sputnik el analista Walter Goobar.