Este evento cambió la navegación espacial para siempre. La gente obtuvo la oportunidad de realizar una gran variedad de actividades extravehiculares: reparar satélites, realizar experimentos en el cosmos e incluso alunizar.
La salida al espacio de Leónov estuvo exenta de dificultades; fuera de la nave, se le hinchó el traje y no le permitía volver adentro. Sin embargo, el cosmonauta mostró un valor y una inteligencia extraordinaria y logró finalizar la misión.
Los cosmonautas soviéticos salieron al espacio dos meses y medio antes que los estadounidenses, cuyo primer viaje espacial tuvo lugar el 3 de junio del mismo año.