"Establecemos un vínculo entre el aumento de la testosterona y el egoísmo en la toma de decisiones económicas e identificamos los mecanismos neuronales a través de los cuales la testosterona reduce la generosidad", dice el estudio, liderado por Jianxin Ou, de la Universidad de Shenzhen en China.
Los investigadores llevaron a cabo un experimento doble ciego controlado con placebo que involucró a 70 varones sanos con edades entre 18 y 25 años.
Los participantes que recibieron testosterona adicional resultaron menos generosos con las personas que no eran muy cercanas a ellos.
"Descubrimos que la testosterona induce a tomar decisiones más egoístas, sobre todo cuando se trata de personas lejanas. (…) Nuestro estudio proporciona pruebas causales de un vínculo neurohormonal mediado por la testosterona entre la generosidad y el sistema de valoración", según la publicación en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los autores también encontraron diferencias en la actividad de la unión temporoparietal del cerebro, la parte del cerebro asociada con la empatía.