"Los órganos judiciales registraron el pasado año un total de 150.785 denuncias, un 10,3% menos que en 2019", informo el CGPJ a través de un comunicado.
El CGPJ ve este "importante descenso" como una "consecuencia directa de la crisis sanitaria y, especialmente, de los meses de confinamiento", ya que las mayores variaciones coinciden con el periodo de encierro domiciliario, pese a que los juzgados de violencia sobre la mujer siguieron abiertos.
La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, destacó que el descenso de denuncias "no equivale a un descenso real en el número de casos de violencia machista" sino que "pone de manifiesto las dificultades añadidas de las víctimas para denunciar a sus agresores".
Entre otras cosas, Carmona destacó que el confinamiento hizo que las víctimas quedaran "en casa bajo el control constante de sus agresores", lo que provocó que "más de 17.000 mujeres dejaran de denunciar el año pasado".
A lo largo de 2020 también descendió el número de órdenes de protección concedidas a mujeres (un 11,9% menos), aunque las sentencias condenatorias volvieron a marcar un nuevo máximo al representar el 73% del total de las 41.568 dictadas.