Este ha sido el caso de un Chevrolet Camaro tuneado, que tuvo tanta potencia al arrancar que sus ruedas delanteras se levantaron, como si de un caballo rampante se tratara. Sin embargo, tal y como se puede apreciar en las imágenes, el piloto logra hacer que el eje delantero se baje para lograr desarrollar una mayor velocidad.
Es entonces cuando se avecina lo que podría haberse convertido en una catástrofe: al bajar, las ruedas tocan la pista con tanta fuerza que rebotan, y el vehículo entero levanta vuelo.
Afortunadamente, el piloto parece no haber perdido el estribo y desplegó el paracaídas de freno de su coche que aparte de reducir su velocidad de vuelo, de hecho, le ayudó a aterrizar sobre las cuatro ruedas y seguir rodando.