Con ello, a pesar de ser un depredador, el leopardo de nieve también puede convertirse en una víctima de una paliza si se enfrenta a varios oponentes más grandes, tal y como lo muestran las imágenes del canal.
El felino se acercó sigilosamente a un rebaño de yaks, aunque ellos sí lograron olerlo y se pusieron nerviosos. Sin embargo, no lograron verlo hasta que no se abalanzó sobre un espécimen joven que estaba apartado del rebaño.
No obstante, un yak más adulto acudió a la ayuda de su hermano y así varios yaks hicieron que el leopardo se rindiera ante la desigualdad de fuerzas. Un hecho igual de curioso, es el comportamiento que mostraron los yaks que rodearon a la víctima del ataque herida, como si lo estuvieran consolando.
Según los científicos, los yaks son animales muy sociables que mantienen lazos muy estrechos en sus rebaños.