Bartomeu y su asesor Jaume Masferrer permanecerán en custodia policial hasta pasar a disposición judicial el martes por la mañana, comunicaron los medios.
Los dos exdirectivos del club de fútbol fueron detenidos por agentes de los Mossos d'Esquadra el lunes junto al CEO del Barça, Òscar Grau, y el jefe de los servicios jurídicos de la entidad, Romà Gómez Ponti.
Grau y Gómez Ponti quedaron en libertad sin cargos, según confirmaron en declaraciones a la prensa a la salida de comisaría sus abogados.
Agentes de la policía catalana efectuaron desde primera hora de la mañana varias entradas en departamentos de las oficinas del Barça ubicadas en el estadio del Camp Nou de Barcelona, confirmó el cuerpo policial en un comunicado.
También hicieron registros en domicilios y sedes de sociedades en busca de material útil para la investigación que conduce el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona a raíz de la denuncia de un grupo de socios del FC Barcelona.
Las cuatro detenciones se hicieron por presuntos delitos relativos al patrimonio y el orden socioeconómico, precisaron Mossos.
Desde la policía catalana destacaron "la actitud y colaboración" de la entidad del Barça "tanto durante los registros como durante el transcurso de la investigación".
El cuerpo añadió que mantiene activas las indagaciones iniciadas en febrero de 2020 a raíz del escándalo destapado por la radio Cadena SER.
Las filtraciones conocidas como Barçagate implican a la antigua junta directiva del FC Barcelona en la presunta contratación de una empresa externa para mejorar su imagen pública y difamar a jugadores e individuos contrarios a su gestión con perfiles falsos en redes sociales.
Según la información que salió a la luz, la entidad presidida por Bartomeu supuestamente gastó un millón de euros anuales fraccionados en contratos por menor importe para saltarse los controles internos.
Pese a que una auditoría encargada posteriormente por el club deportivo exculpó a la junta de cualquier actividad delictiva, el juzgado de instrucción de Barcelona decidió admitir a trámite la denuncia presentada por los socios.
Los miembros del FC Barcelona consiguieron además 20.000 firmas para impulsar una moción de censura contra Bartomeu y sus directivos, que terminaron dimitiendo en bloque el pasado 27 de octubre.