"La vitamina D en sí misma no es alérgica, pero diferentes fabricantes utilizan algunos aditivos para mejorar el sabor, la cubierta exterior, etc. Pueden provocar alergias", explicó la terapeuta Natalia Ukleina en un comentario para el canal 360.
Con un exceso de vitamina D pueden aparecer picazón en la piel, dolor de cabeza y náuseas, advirtió la médica Larisa Alexéyeva. Esta vitamina puede acumularse en el hígado, los riñones y los vasos sanguíneos.
Sin embargo, ahora en las farmacias, las vitaminas se venden en dosis profilácticas especiales. Se considera que una dosis segura de vitamina D es de 600 UI.
Las investigaciones internacionales sugieren una asociación entre bajos niveles de vitamina D y la probabilidad de desarrollar cuadros graves de COVID-19. Se ha descubierto que las vitaminas D y C realmente refuerzan la inmunidad y son capaces de resistir el virus.
Sin embargo, la médica subrayó que, al tomar cualquier suplemento, siempre hay que cumplir con la dosis diaria. Alexéyeva también instó a evitar la automedicación. Especialmente deben evitarse los complejos vitamínicos que pueden provocar efectos secundarios graves y causar alergias.