"A diario una manzana es cosa sana. Puede que este aforismo tenga algo de verdad. Además de ser una fuente de energía, se sabe que los alimentos influyen en el estado físico general del individuo. Un número creciente de estudios ha demostrado los beneficios para la salud de los fitoquímicos, las sustancias químicas que se encuentran en las plantas", reza la investigación, publicada en Stem Cell Reports.
Según el nuevo estudio, los compuestos que se encuentran en las manzanas y otras frutas ayudan a estimular la producción de nuevas células cerebrales, lo que puede mejorar el aprendizaje y la memoria.
Unos experimentos con ratones mostraron que se producían nuevas neuronas después de que les inyectaran quercetina, el flavonoide más abundante en la cáscara de manzana. Los efectos fueron similares a los observados después del ejercicio físico que también puede estimular la función cerebral.
Además, se demostró que las dosis altas de quercetina estimularon la multiplicación de las neuronas en distintas estructuras del cerebro adulto de los ratones asociadas con el aprendizaje y la memoria.
Según el profesor Gerd Kempermann del Centro alemán de enfermedades neurodegenerativas, los fitonutrientes son "vitales para mantener la función cognitiva".
"Las altas concentraciones de fitonutrientes de las manzanas estimulan la generación de nuevas neuronas, un proceso llamado neurogénesis", explica Kempermann, citado por Study Finds.
Los investigadores admiten que los flavonoides se encuentran también en otras frutas. En particular, en 2017 se informó que el consumo de arándanos, ricos en flavonoides, se asocia con una serie de beneficios para la salud, incluido el estímulo de la actividad cerebral. Sin embargo, este nuevo estudio se centró en las manzanas porque "son una de las frutas más consumidas en todo el mundo".
Al mismo tiempo, los científicos señalan que se necesitan unas investigaciones adicionales para determinar si los fitonutrientes pueden mejorar el aprendizaje y la función cognitiva en los humanos.