La esclerosis múltiple se caracteriza por atacar y dañar el sistema nervioso central, que según el descubrimiento de los investigadores, se podría tratar con un cambio en la dieta que ayude a algunas personas con esta enfermedad autoinmune.
Según el estudio publicado en The Journal of Clinical Investigation el tejido graso en pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple carece de niveles normales de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que se encuentra en niveles altos en el aguacate y otros alimentos como carnes, queso, nueces, semillas de girasol, huevos, pasta, leche, aceitunas y otros.
La falta de estos ácidos grasos genera una pérdida de los sensores metabólicos que activan las células T que median la respuesta del sistema inmunológico ante las enfermedades infecciosas, incluidos los ataques a las células sanas del sistema nervioso central, según los investigadores.
"Sabemos desde hace un tiempo que tanto la genética como el medio ambiente juegan un papel en el desarrollo de la esclerosis múltiple. Este documento sugiere que uno de los factores ambientales involucrados es la dieta", explican los autores del estudio.
La pérdida de visión, dolor, falta de coordinación y otros síntomas debilitantes, son señales de esclerosis múltiple, no obstante los investigadores consideran que se necesitan realizar más estudios para determinar si una dieta rica en ácido oleico puede ayudar y en qué medida a los pacientes con esta enfermedad.