"La frecuencia de las ondas de radio es de unos 1,4 a 5 GHz en la mayoría de los casos. Algunos routers también pueden emitir una mayor radiación electromagnética en el rango de las radiofrecuencias, por lo que estos dispositivos deben manejarse con mucho cuidado y colocarse en el lugar adecuado, sobre todo si se trata de viviendas", comentó el ingeniero ecologista ruso Iván Kalinin al diario ruso Zvezda.
Según el especialista, es mejor colocar el enrutador lejos de los dormitorios y las zonas de trabajo. El lugar más adecuado para este dispositivo es el pasillo: así habrá suficiente distancia para tener una buena señal y minimizar el impacto en la salud de las personas.
Kalinin observó que existen algunos estudios que dicen que el uso de los enrutadores es absolutamente seguro. Sin embargo, las mediciones prácticas de más de 10 años del laboratorio dicen lo contrario.
"Cuando venimos con equipos profesionales para medir las ondas electromagnéticas, vemos que tales fuentes pueden realmente emitir una elevada radiación electromagnética", explicó el especialista.
A la hora de instalar el rúter, el ingeniero también recomendó tener en cuenta a los vecinos: por ejemplo, detrás de la pared puede estar su dormitorio, por lo que es mejor elegir otro lugar para no dañar la salud de las personas.
El impacto de la radiación electromagnética no se nota en seguida, se acumula gradualmente. En particular, puede afectar al sistema nervioso central, así como el endocrino, el cardiovascular y el inmune.