En sus stories de Instagram, la intérprete contó que el cantante la llamó "judía" de manera despectiva. Asimismo, "dibujaba esvásticas sobre su mesita de noche" cuando estaba enojado con ella.
La actriz agregó que su madre —que no era de ascendencia judía— se convirtió al judaísmo, y Manson decía que "así estaba mejor", pues Wood no era "judía de sangre". En cuanto al abuso sexual que sufrió, reveló que nunca había acordado estar en una "relación BDSM" con el cantante y que "ni siquiera tuvieron sexo pervertido".
"No estábamos teniendo relaciones sexuales cuando me torturaba, antes o después. Pensé que iba a morir todo el tiempo", señaló.
Anteriormente, Wood y otras supuestas víctimas del rockero compartieron sus historias en Instagram. La estrella de Westworld confesó que Manson "comenzó a acecharla cuando era adolescente y abusó horriblemente de ella durante años. Le lavó el cerebro y la manipuló para que se sometiera".
Tras el escándalo, el sello discográfico Loma Vista y el empresario Tony Ciulla —que había sido el gerente de Manson durante los últimos 25 años— rompieron los lazos con el excéntrico artista. En cuanto al propio Manson, rechazó todas las acusaciones y las calificó de "horribles distorsiones de la realidad". Subrayó que sus relaciones íntimas "siempre han sido consentidas".