Las fotos muestran al detalle cómo dos tiburones de arrecife de punta blanca suelen hacer el amor. En ellas, los peces aparecen entrelazados entre sí mientras que el macho muerde a la hembra e inserta los pterigopodios —órganos reproductores masculinos— en la cloaca —órgano sexual femenino—. Utiliza el ritual de morder a su pareja para inmovilizar a la hembra durante el proceso de apareamiento. Este hábito es común en varias especies de tiburones.