El portero de Genoa pidió que después de lavar su auto el hombre lo llevase a la base de entrenamiento de su club. Esta podría ser la peor decisión que ha tomado en su vida, porque el empleado perdió el control del vehículo mientras conducía. Lo golpeó contra al menos cinco autos que estaban aparcados en la carretera, además de embestir una barrera metálica.
Afortunadamente nadie resultó herido. En las fotos y un vídeo que se han publicado en Twitter se puede ver que el parachoques del auto resultó seriamente dañado, mientras que su suspensión quedó destrozada por completo.