Durante el estudio, los investigadores de la agencia espacial estadounidense examinaron las primeras imágenes cercanas de Plutón y del cinturón de Kuiper, captadas por la misión New Horizons. Llegaron a la conclusión de que el espacio es más oscuro de lo que se pensaba anteriormente, algo que también podría significar un número más pequeño de galaxias en el universo.
"Simplemente no vemos la luz de dos billones de galaxias", declaró el principal autor del estudio, Marc Postman, del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial.
Las estimaciones anteriores se basaron en las observaciones del espacio muy profundo realizadas por el telescopio Hubble, que utilizó modelos matemáticos para determinar un número de galaxias demasiado pequeñas y débiles para ser detectadas. Como resultado, los astrofísicos concluyeron que el 90% de las galaxias del Universo no podían ser observadas en la luz visible.
"Tomen todas las galaxias que puede ver el Hubble, dupliquen este número y esto es lo que vemos, pero nada más", explicó el investigador Tod Lauer, del Laboratorio Nacional de Investigación para la Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab).
A diferencia del Hubble, New Horizons, ubicado en el borde del sistema solar, es capaz de observar el cielo diez veces más oscuro. Postman explicó que se trata del denominado fondo óptico espacial que "nos cuenta algo de la suma total de todas las estrellas que se han formado" en los primeros 450.000 años después del Big Bang.
El Hubble, que orbita nuestro planeta, no puede ser utilizado para hacer estas mediciones, pues resulta afectado por la llamada contaminación lumínica. El sistema solar interior está lleno de pequeñas partículas de polvo de asteroides y cometas desintegrados que reflejan la luz solar, algo que da lugar al fenómeno conocido como luz zodiacal. A diferencia de Hubble, New Horizons está ubicado lo suficientemente lejos de las fuentes de luz como para poder observar el espacio oscuro.
"Este tipo de mediciones es extremadamente difícil. Muchas personas han tratado de hacerlo durante mucho tiempo", subrayó Lauer. Además, señaló que New Horizons proporcionó a los científicos "un punto de vista para medir el fondo óptico espacial mejor que nadie".
Además de examinar las imágenes tomadas por la misión espacial, los autores del estudio también eliminaron la luz de las galaxias demasiado débiles para ser identificadas. Incluso lo hicieron con algunas estrellas de la Vía Láctea, pues era la luz que se refleja del polvo interestelar. Sin embargo, esto no impidió que parte de la señal todavía era medible, algo que Postman comparó con la luz de la nevera de un vecino, que vive a un par de kilómetros de tu casa —ubicada en un área remota, lejos de las luces de la ciudad— que se refleja en la pared de tu dormitorio por la noche.