Afortunadamente, el oso no hizo daño a nadie, ya que los hombres no llamaron su atención.
El vecino de Manitoba (Canadá) explicó que el animal ya tenía edad suficiente para estar solo y la madre probablemente le había echado fuera a su crío.
El osito tenía un gran pedazo de comida en su boca, lo que no le gustó a su compañero, de 4-5 años de edad, que empezó a perseguirlo para apoderarse de su plato, comentó.