Los activistas rompieron un cordón de seguridad frente al Capitolio, ingresaron en el edificio y hasta irrumpieron en la sala principal de la sede. Lo que comenzó como una protesta pacífica derivó en violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que tuvieron que dispersar a los partidarios de Trump con gases lacrimógenos y balas de goma. Una activista falleció debido a una herida de bala en el pecho.
Los políticos y líderes mundiales, entre ellos los presidentes de varios países de Latinoamérica, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, condenaron la violencia en Washington. Por su parte, las redes sociales más importantes del mundo suspendieron las cuentas de Donald Trump luego de que compartiera un mensaje en el que instaba a sus partidarios a abandonar el edificio del Congreso, pero insistió en un supuesto fraude electoral del que no hay pruebas.