El personal del zoo prepara acertijos para sus animales de tanto en cuando. Y en Navidad sus cuidadores regalan sorpresas dentro de una caja y atadas con una cinta.
Para la familia de los leones prepararon atracciones con cajas y arpillera. Los regalos se rociaron con aceites perfumados para atraer más la atención de los felinos, aunque les gustan incluso las cajas vacías, como a todos los gatos.
La bolsa que dieron al oso polar estaba llena de heno con remolacha hervida dentro.