Los especialistas descubrieron que seguir este tipo de dieta durante 12 meses se asocia con cambios positivos en el microbioma intestinal y evita la pérdida de diversidad bacteriana que habitan en los intestinos.
Según el estudio, los científicos también registraron un aumento en el número de bacterias asociadas con la reducción de la fragilidad ósea, la mejora de la función cerebral y un efecto antiinflamatorio. Además, se ha descubierto que esta dieta también puede ayudar a reducir el riesgo de infartos, ya que los alimentos que están incluidos en ella permitieron que las arterias sean más flexibles para adaptarse a diferentes situaciones en las que se requiere mayor flujo sanguíneo.
Entre los principios fundamentales del tipo de dieta mediterránea, los científicos destacaron la sustitución de la mantequilla por el aceite de oliva, la reducción del consumo de carne y el aumento del consumo de pescado, así como la abundancia de frutas y verduras.
A su vez, la experta doctora Deborah Lee en una entrevista con Express explicó que la dieta mediterránea verde, que consiste en sustituir la proteína que brinda la carne roja por vegetales, también puede ayudar a perder peso.
"La proteína se obtiene de fuentes de plantas verdes, como el té verde y el mankai. Wolffia globosa Mankai, una planta acuática que se puede utilizar como fuente de alimento", señaló.
Por el momento, los científicos continúan realizando ensayos sobre la eficacia de la dieta mediterránea verde. Según la doctora Lee tras seis meses de observación, se ha notado que los participantes de este experimento con la dieta mediterránea verde han perdido entre 5 a 6 kilos.