En la grabación se puede ver cómo el oso pardo busca comida entre la basura dejada cerca de un edificio cuando de la esquina aparece inesperadamente un hombre. Se detiene justo detrás del animal para saludar al operador que lo estaba grabando sin entender bien el peligro que estaba corriendo.
En el momento en el que el turista levanta su mano, el oso da una vuelta, produce un gruñido del susto y huye presa del pánico lo más lejos posible del recinto.